sábado, 2 de febrero de 2013

MITOMANÍA

 Del griego “mythos” (mentira) y “manía” (compulsión); es un trastorno psicológico que consiste en mentir de forma patológica, falseando la realidad.
Se comenzó a utilizar la palabra mitomanía con el profesor francés Ernest Dupré, alrededor del 1900.
 El mitómano tiene un motivo personal muy profundo para mentir y es que él se cobija en la mentira porque la verdad lo daña. •      "son manipuladores, convencen y suenan creíbles. En el fondo sufren de frustración, son egoístas y narcisos, no tienen control de sus impulsos y pueden presentar adicciones (sexo, juego, drogas)”.En casos severos, "pueden tener problemas legales, de suicidio y rompimientos familiares (separación, divorcio de su pareja, aislamiento de sus hijos) debido al sentimiento de fracaso", dice Gutiérrez.Por lo general, este problema comienza en la infancia y se denota con inseguridad frente a los compañeros del colegio. Las mentiras son un medio para poder pertenecer a un determinado grupo social. Es necesario como recomendación final que asista a un buen psiquiatra o psicólogo,  tanto el individuo como los familiares y allegados.

La conducta de mentir repetida y sistemáticamente sin que haya un fin evidente. El mitómano lo hace en todo momento y no porque puede beneficiarse por la mentira. No hay causas detrás de  esa conducta.
Es importante saber qué tan difícil es identificar a quien sufre mitomanía y no lo hace por sacar provecho de alguna situación.
Cualquier persona en un momento de su vida llega a mentir. Aunque hay diferentes grados de mentiras, como con los niños que lo hacen con frecuencia, sin embargo, con ellos no es algo peligroso o muy importante porque no conocen las normas o reglas morales, aunque está en nosotros explicarles que mentir no es bueno. Hay un término llamado seudología fantástica, que es el que se le aplica a los niños,  aunque algunas personas adultas lo padecen.
La gente nota que alguien es mitómano porque cada vez son más frecuentes sus mentiras, y son cosas que no tienen que ver con algún problema temporal sino suceden de forma repetida: la persona simplemente miente sin razón. Y son mentiras mínimas desde dónde dejó un objeto hasta historias complejas y elaboradas. Una manera de distinguirlo es advirtiendo cuando su discurso es altamente elaborado y fuera de magnitud.
El mitómano es alguien que miente de manera consciente. Aunque también hay gente que miente pero no se da cuenta de ello, quizás porque tiene fallas de memoria a causa de un golpe o tenga inicios de demencia; ésta persona puede mentir y no hacerlo de manera intencionada y hacerlo con frecuencia.
No obstante, todos los seres humanos, en mayor o menor medida, mentimos y caemos en lo que se llama falsificación retrospectiva, llenamos los huecos de una historia, se rellenan con hechos, aunque no es una historia elaborada como los mitómanos. Es lo que los especialistas llaman mentira patológica, porque simplemente es inventar cosas”.
No obstante, uno de los elementos importantes ante cualquier patología es saber si quienes la sufren pueden ser peligrosos para la sociedad.
Puede haber peligro para quienes rodean a la persona que miente constantemente. Aunque también depende del contexto y la edad que tenga la persona. Sin embargo, hay varias causas para diferenciar si se trata de un trastorno de personalidad o si hay caso de demencia o histeria también, que es cuando las personas que mienten se hacen daño o fingen enfermedades, como los que padecen del Síndrome de Münchhausen, que es cuando la persona miente y busca atención médica. Éstos sí son casos graves, porque la persona puede lesionarse  físicamente ya que encuentra bienestar cuando recibe atención médica.
"La mitomanía puede ser peligrosa también para quienes deben desempeñar funciones en las cuales es importante la versión que ellos puedan proporcionar, como investigadores, periodistas, jueces, abogados, etcétera”, indicó el médico.
El médico también explicó que cuando alguien falsea datos o hechos para obtener beneficios de forma frecuente, estamos hablando de un trastorno antisocial de personalidad, que quizás puede derivar en la delincuencia, o que solamente le guste dañar a los demás.
La mitomanía, como tal, puede aparecer durante la adultez temprana. Aun así es difícil definir si un niño puede estar desarrollándola.
En cuanto a los tratamientos, pueden variar, dependiendo de la clase de mitómano que vaya a tratarse.
“Una vez que el terapeuta descubre que una persona es mitómana, se busca a qué obedece el problema, de dónde surge:
·        Si tiene dificultades para integrarse o exagera porque necesita llamar la atención. Si el mitómano no miente se hiere a sí mismo y siente que se daña como persona; si es el caso, debe tratarse con psicoterapia, tratar de mejorar la integración de la persona para que no la hiera la verdad, para que analice la situación que la rodea y que no recurra a las fantasías. La fantasía los protege porque la realidad les hace daño.
·        Si se prevé un inicio de demencia, se usan fármacos para evitarla. Si el caso es el de trastorno antisocial de personalidad y la persona miente porque obtiene beneficios, debe ser atendido con psicoterapia, aunque esos casos son menos eficaces,  ya que la gente no tiene un problema porque obtienen beneficios de sus mentiras e, inclusive, pueden relacionarse con conductas delictivas”.
La mitomanía es una enfermedad psicológica que se presenta principalmente en personas con muy baja autoestima y tienen que recurrir a miles de mentiras acerca de su vida para hacerla más interesante ante las personas y así ser más “populares”.

Mitómano o simple mentiroso.

Lo que diferencia al mitómano de una persona mentirosa es que el mentiroso inventa mentiras para defenderse o protegerse, es decir, con una finalidad, pero en el mitómano prevalece el carácter compulsivo de la mentira y sin una fuente de motivación.

Todo mitómano siempre quiere mejorar su autoimagen, es narcisista por naturaleza y tiene una co-morbilidad con un trastorno sociopático de personalidad con talento histriónico, miente porque en el fondo tienen un problema serio de autoestima".

“Cuando mentir se vuelve una obsesión”
Nada sería exhaustivo Con frecuencia, el enfermo, de carácter más bien paranoide, desfigura mentirosamente la propia idea que tiene de sí mismo, magnificándola (delirio de grandeza) o simplemente disfrazando unos humildes orígenes con mentiras de todo tipo, de forma que llega realmente a creerse su propia historia y se establece una gran distancia entre la imagen que tiene la persona de sí mismo y la imagen real. Muchos famosos (cantantes de rock, celebridades de diez minutos, etc.) han padecido esta dicotomía.
Si bien la mentira puede ser útil y es un comportamiento social frecuente, el mitómano se caracteriza por recurrir a esta conducta continuamente sin valorar las consecuencias, con tal de maquillar una realidad que considera inaceptable urdiendo todo tipo de sistemas delirantes. Esta característica está asociada a trastornos de personalidad graves y se puede relacionar con dos tipos de caracteres: por un lado, los necesitados de estimación, y por otro, los que sufren un trastorno de personalidad hipertímica, es decir, las personas que tienen un ánimo muy elevado (superficiales, frívolos, impacientes).

CAUSAS DE LA MITOMANÍA

Aunque no están del todo esclarecidas, psicólogos y psiquiatras señalan algunas posibles causas como son:
Insatisfacción: Adultos que arrastran una necesidad muy grande de recibir afecto y admiración.

Conductas ambivalentes: Familias que simulan una posición social que no tienen,     matrimonios que fingen un vínculo inexistente o padres que sostienen en secreto una doble   familia pueden estimular la mitomanía en sus hijos.

Baja autoestima: Personas que no se aceptan como son pueden llegar a "crear" una realidad paralela más satisfactoria.
Personalidad débil o inexistente: Se relaciona mucho con la falta de autoestima. Carecen de originalidad en sus ideas y/o pensamientos, imitando o copiando (plagiando) los ajenos.

CARACTERÍSTICAS

Es convincente, manipulador y su discurso suele ser muy creíble.
No acepta fácilmente su problema. Las mantiene hasta que es descubierto y las debe reconocer. Esto las diferencia de los casos de delirio en los que las personas creen sus fantasías, sin pretender engañar a alguien.
Puede tener un gran talento histriónico. El trastorno histriónico de la personalidad se caracteriza por una emotividad generalizada y excesiva y un comportamiento de búsqueda de atención por parte de los que están alrededor.
No acepta fácilmente su problema. Las mantiene hasta que es descubierto y las debe reconocer. Esto las diferencia de los casos de delirio en los que las personas creen sus fantasías, sin pretender engañar a alguien.

TRATAMIENTO

Es casi imposible que quien padece de mitomanía busque ayuda; generalmente es llevado a consulta por otras personas o acude a terapia por otras razones, pero mientras no se someta a una terapia, la mentira dominará su vida. Si acude a un especialista puede superar este problema y vivir en la realidad.
Los mitómanos tienen baja autoestima, mienten para construir una buena imagen de sí mismos frente a la sociedad, sus amigos, su familia. Mienten para conseguir su atención. Tienen ciertas características que los distinguen:
  • Son manipuladores
  • Convincentes
  • Su discurso suele ser verosímil
  • No aceptan que tienen un problema
  • Cambian de tema constantemente
  • Dan versiones diferentes del mismo hecho, a las mismas personas u otras.
La verdad es que al igual que la mayoría de nosotros nos sentimos muy incómodos cuando mentimos algunas veces, porque no es habitual ni normal. Sin embargo, esta incomodidad puede ser usada a favor del mentiroso. El mundo real del mentiroso debe ser un torbellino, o no?…

 

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